«Todo lo que respire, alabe al Señor¨
Adoración en espíritu y en verdad.
No solo es un privilegio poder alabar a Dios con todo lo que podamos, también es una oportunidad magnífica para tener contacto con Él.
El Señor derramó su vida por nosotros y merece toda nuestra adoración y alabanza. Por eso, nos esforzamos en serle fieles y darle la alabanza que pueda tocar Su corazón.
Estamos convencidos que Él nos creó para su Gloria y Alabanza y nosotros cantamos a Él y tambíen de su amor y de lo bueno que es.
Un corazón perdonado, arrepentido, santificado y sincero, es lo que el Señor ama. Su alabanza no es para que Él sea más grande y bueno, es para que nosotros seamos impregnados de su Ser por su Espíritu y podamos contemplarlo en toda su Majestad. Dios es Espíritu, y los que le adoran, es necesario que le adoren en espiritu y Verdad.
Alabanza y Adoración
¿Cómo no estar agradecidos con Dios? Aunque no podemos pagar lo que hace por nosotros, bendecimos Su Majestad y Señorío.