PRINCIPIOS BÁSICOS DEL MINISTERIO ENSEÑADOS POR EL PASTOR CHUCK SMITH DE CALVARY CHAPEL COSTA MESA
Por Larry Taylor
INTRODUCCIÓN
Los principios del ministerio que siguen no son de mi originalidad, de hecho, el 100% lo aprendí de mi pastor, Chuck Smith, el pastor de Calvary Chapel de Costa Mesa, CA. y maestro de la Biblia en la serie de radio “Palabra para hoy”. Chuck ha sido mi pastor por más de 20 años. Hace mucho tiempo me tomó bajo sus alas, junto con otros jovenes, y nos enseñó con el ejemplo como ser pastores del rebaño de Dios. Lo único que yo he hecho es resumir lo que él nos enseñó en un solo bosquejo.
En mi experiencia como pastor en las últimas dos décadas, se ha hecho claro para mi, que aquellos ministerios que fielmente siguieron estos principios son bendecidos y prosperados espiritualmente, y aquellos que no están siendo bendecidos es porque les está haciendo falta seguir alguno o varios de estos principios.
Estos principios no están ordenados de una manera en particular. Todos ellos son importantes y escriturales. Los ofrecemos como una bendición para el pueblo de Dios en general, y en particular a sus Pastores.
Larry Taylor
Twin Peaks, CA.
Traducción: L. García, 1994
(c) Usado con permiso del autor.
I.- NO CON EJÉRCITO, NI CON FUERZA, SINO CON MI ESPÍRITU; HA DICHO EL SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS (Zacarías 4:6)
Es imperante que nosotros como pastores descansemos en el poder sobrenatural del Espíritu Santo en nuestros ministerios, quizá una de las razones por la cual la iglesia se ha vuelto a la sicología secular humanista con tanto entusiasmo, es debido a la falta del poder sobrenatural de Dios.
La iglesia es de Dios. Jesús dijo: “Yo edificaré mi Iglesia…” (El pronombre personal Yo es enfático en el griego). Esta es su obra, los problemas son suyos, la gente es su gente. Nosotros no estamos construyendo nuestros propios imperios personales, debemos estar construyendo con Él.
Para que esto ocurra, debemos buscar su poder para el ministerio diariamente, confesar nuestra propia incompetencia, y descansar en su fortaleza. Qué fácil es caer en la trampa de confiar en uno mismo, especialmente en aquellas áreas que son rutinarias.
Las librerías cristianas, los seminarios y las denominaciones están llenas con programas que se proponen enseñarnos cómo levantar dinero, cómo atraer personas nuevas, cómo administrar, cómo aconsejar a aquellos que lo necesitan, cómo evangelizar, etc., etc.. Pero una clave del éxito de Calvary Chapel es que el pastor Chuck y aquellos que hemos aprendido de él, ignoramos todo esto. Nosotros no estamos interesados en libros y seminarios espirituales de “cómo conseguirlo”, sino que buscamos la guía directa del Espíritu Santo. Lo buscamos a Él cada día en oración, lo buscamos en su Palabra, y ahí encontramos la dirección para el ministerio de hoy. Él nos da ideas y planes, Él nos infunde una visión inspirada por Su vida.
Muchos de los programas que nos rodean son adoptados del mundo. Los programas de evangelismo están basados en técnicas de ventas mundanas, los cursos administrativos vienen de los principios para la dirección del negocio, las técnicas de consejería provienen de la sicología secular, “la ciencia del crecimiento de la iglesia” se basa en demografía y estrategia del mercado. Y por supuesto, muchas iglesias se crean bajo estos sistemas. El problema es que no son la iglesia de Dios, de manera que si tú la levantas, tú tendrás que sostenerla y mantenerla.
Dejar de lado todo esto es difícil para la carne, pero a la larga es mucho más fácil. Mejor que esforzarse en levantar y sustentar, podemos dejar a Dios que haga su obra. El hacer esto libera el ministerio de la preocupación. Es Su obra; nosotros podemos descansar y disfrutar observando lo que Él hará. Mi responsabilidad es simplemente buscar Su rostro, confiar en Su Espíritu y obedecerle.
Cuando nosotros confiamos realmente en Él, toda la gloria y el honor es para Dios. Y debemos de ser muy cuidadosos en darle a Él el crédito por lo que hace; y por otra parte, debemos de ser cuidadosos de no culparle por lo que nosotros hacemos. Dios no comparte su gloria con ninguna persona. Él sabe que no la podríamos manejar. Toda adoración y gloria deben ser para el Maestro Constructor, la Piedra Ángular, la Cabeza del Cuerpo, el Señor Jesucristo.
II.- EL SIERVO DEL SEÑOR NO DEBE SER CONTENCIOSO (2 Timoteo 2:24)
Si estás construyendo tu imperio, te encontrarás con un intenso y pesado trabajo, pero si puedes descansar, confiar en el poder sobrenatural del Espíritu Santo, con todos sus dones y gloria, entonces encontrarás que el ministerio es deleitoso. Puedes cansarte con el trabajo pero nunca del trabajo. “Matarse por la obra” es imposible de pensar si estamos descansando en Jesús.
Como dice el pastor Chuck: “Dios quiere inspiración, no transpiración”. Si buscamos “inflar” un ministerio con programas, hacer una alabanza sin la inspiración del Espíritu Santo o cargada de emocionalismo, no sólo terminaremos exhaustos, sino que tendremos que luchar todavía más para mantener en pie lo que levantamos. La inspiración verdadera viene de un corazón rendido a Dios, de una vida de llenura constante del Espíritu Santo, “hablándonos unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales”.
El Pastor Chuck disfruta tomar aventuras de fe, como Jonatán el anciano. Él ama caminar y ver si Dios quiere hacer algo. Si Dios no desea moverse de esa forma, de acuerdo, se retira y sigue adelante a otra cosa. Pero algunas veces Dios se moverá grandiosamente, Él sólo esta esperando por alguien que dé un paso de fe fuera de la barca y caminar sobre el agua.
Cuando reconoces que Dios está a cargo, y que Jesús está construyendo su propia iglesia (sin nuestra ayuda si es preciso), puedes descansar, sin competir, sin empujar, sin preocuparte. Algunas veces llegará a ser obvio, por la falta de fruto, que Dios no está en esa particular aventura. Si así fuera, bueno, si Dios no estuviera en ello, déjalo, esta es una razón por la cual cada parte del ministerio del pastor Chuck se financia independientemente. De esta forma no estás quitando de algo que Dios está bendiciendo para apuntalar algo que no es de Él. No todo en las iglesias y ministerios tiene que ser idéntico, puede ser que Dios no quiera una librería aquí o un ministerio de música con giras artísticas allá. Deja a Dios ser Dios. Muévete en su Espíritu.
III.- BIENAVENTURADOS LOS FLEXIBLES, PORQUE NO SERÁN QUEBRADOS (Hch. 18:9-11)
Este tercer principio es una necesidad si te apegas a los dos primeros. De hecho, no puedes hacer los primeros sin ser flexible. La falta de flexibilidad es la causa de que a menudo seamos atraidos a programas preconcebidos; nos gusta que nuestras vidas sean reglamentadas, organizadas, de esta manera sabemos qué hacer y cuándo. Nos enloquece el pensar que no tenemos un plan para los próximos cinco años.
Cualquier ministerio asociado con Calvary Chapel de Costa Mesa debe ser flexible, “dentro y fuera de tiempo”, listo para ser usado por Dios en cualquier momento y de cualquier manera. Si no eres flexible te quebrarás. En el ministerio no hay interrupciones, solo oportunidades para ministrar el amor de Dios a otros. Si nuestras vidas son guiadas por el Espíritu Santo, necesitamos estar dispuestos a oir y obedecer su voz, cuando Él nos habla en su Palabra.
No es necesariamente incorrecto tener una agenda, lo incorrecto es ser esclavo de ella. Quizá Dios tenga otros planes. Yo planeé escribir cartas hoy y finiquitar detalles administrativos, pero puede ser que el plan de Dios para mi, sea visitar en el hospital o compartir de Cristo con el mensajero. Caminar en el Espíritu implica una apertura para tener nuestra agenda reorganizada. Todo lo que Dios quiera hacer, logrará hacerse.
Por supuesto necesitamos ser diligentes, buenos administradores de nuestro tiempo, bien organizados. Pero simultáneamente, necesitamos ser flexibles, capaces de aceptar cambios, dispuestos a ir donde quiera que el Señor nos dirija. En un ministerio que Dios esta bendiciendo, tú puedes ser llamado en cualquier momento para dar un estudio bíblico, orar por alguien, aconsejar a otro, o reparar el aire acondicionado.
Los flexibles nunca se quiebran.
IV.- CUANDO DIOS GUÍA, ÉL PROVEE (Filipenses 4:6,12,19)
Nunca hay una buena razón para pedir o manipular a la gente para que incremente sus aportaciones financieras a la iglesia. Generalmente cuando hacemos esto es porque estamos buscando mantener o levantar algo que nosotros estamos haciendo. Cuando Dios guía, Él mismo proveé. Si Él no esta proveyendo, puede ser que Él no este guiando.
Muchos ministerios han sido desacreditados por pastores y evangelistas que están presionando a la gente para que dé. Lo contrario pasa en Calvary Chapel. Hace tiempo, una mujer persuadió a su adinerado esposo a que la acompañara a un servicio del Día de Gracias. El pastor Chuck compartió acerca de lo bendecidos que hemos sido materialmente. “Ahora empieza a pedir dinero”, pensó el hombre. Pero entonces el pastor Chuck compartió que él no podría disfrutar con su familia el Día de Gracias si había alguien que estuviera en necesidad; así animó a que fueran a la oficina de la iglesia por un pavo gratis todo aquel que lo necesitara. Esto rompió los esquemas del adinerado e incluso se convirtió, pues nunca había visto una iglesia en la que no le pidieran dinero.
Dios no necesita de tu dinero. Él no es pobre. El reino de Dios no se está tambaleando al borde de la bancarrota.
Pero tú dirás, la gente necesita conocer los principios bíblicos de dar para poder ser bendecidos. Tienes razón, enseña estos principios cuando en forma natural llegues a ellos a través de un estudio, versículo por versículo, de los profetas menores o las epístolas de Pablo; y no lo hagas como un mensaje especial porque tus recursos están bajos. Es nuestro motivo al enseñar acerca de el dar realmente para bendecir a la gente (si es así, adelante). ¿O lo que queremos es obtener más dinero?, la Biblia nos instruye a que tengamos motivos puros.
Es igualmente importante no ignorar las finanzas. No vamos a ser “perezosos en los negocios” (Rom.12:11). Ser buenos administradores es vital; ser cuidadosos con cada centavo del dinero de Dios. Como pastor, nunca quise saber quién dio y cuánto, no quiero tratar a nadie diferente de los demás. De manera que establecimos un cuidadoso sistema contra robo, para contar, registrar y depositar diezmos en el que no me vea involucrado, y un cuidadoso sistema de órdenes de compra para observar también con diligencia, cuánto egresa. Cada centavo en Calvary Chapel es cuidadosamente anotado y usado con moderación como Dios dirija. Aún en compras menores, nosotros siempre nos preguntamos ¿Es realmente necesario? y ¿Esta compra es realmente lo mejor?.
V.- EL MÁS GRANDE EN EL REINO DEBE APRENDER A SER SIERVO DE TODOS (Mateo 18:2-4; Lucas 9 y 22)
El camino para subir es bajar. Si tú quieres ser grande en la iglesia de Dios, debes aprender a humillarte ante Él. El camino de Dios es exactamente el contrario al camino del mundo. Me entristece ver organigramas dentro de la iglesia. Si es necesario tener un organigrama, ponlo de cabeza, el orden de Dios es una pirámide invertida. Cuando más subes, tienes la oportunidad de servir a más gente.
Dios encarnado, el Creador del universo, el Dios omnipotente, se ciñó con una toalla (Jn. 13), se arrodilló, e hizo el trabajo de un esclavo al lavar los pies de sus discípulos. ¿Somos acaso nosotros más grandes que nuestro maestro?
El ministerio significa servicio. Esto quiere decir abrir tus ojos y ver qué necesidades hay y suplirlas, considerando que ninguna tarea es baja o común. Si se necesita hacer, se hace, no lleves a otros a hacerla, no contrates personal para que la haga, hazlo tú. Si hay basura recógela, si hay un foco fundido, cámbialo; si la guardería necesita ayuda, carga a un niño.
Motivarnos por el amor de Dios a la gente, nuestro llamado es a servirles, hacerles felices y bendecirles. Una vez fui a Israel con el pastor Chuck y un grupo de la iglesia. Él condujo el grupo, dio cuatro o cinco estudios bíblicos cada día y se pasó la noche llevando medicina a un cuarto, animando a uno, ayudando al otro. Si nosotros creemos estar por encima de cualquiera, no somos siervos de Dios.
Todo ministerio en Calvary Chapel vive un estilo de vida simple. Una vez que tú vives más holgadamente que la mayoría de tus ovejas, entonces ya no eres siervo.
Mucha gente aspira al ministerio, pero no levanta un dedo para ayudar de manera práctica. Otros están ansiosos de ayudar si tú específicamente les dices qué hacer. Cualquiera de los dos tipos me exasperan; un ministro verdadero es un esclavo diario y voluntario de la gente, él ve qué se necesita hacer y lo hace. Los campos están listos para la cosecha, pero los obreros son pocos. Los que se automencionan pastores y quieren prestigio, son muchos, pero los trabajadores, obreros, siervos verdaderos, son pocos. Es por eso que Jesús dijo que oráramos por más.
En toda mi vida, no he conocido a alguien que sea más siervo que Chuck Smith. Tú lo puedes ver instalando sanitarios en un edificio nuevo a medianoche, recogiendo basura del centro de conferencias, pasando corriente a otros autos en el estacionamiento, arrastrándose por un desván para componer una tubería, cuidando niños, siempre ayudando, siempre bendiciendo a otros. ¿Por qué hace esto?, porque ama a Dios y a su gente.
Nunca serás demasiado importante como para no tener que servir. Servir no es algo que tengas que hacer hasta que la iglesia sea lo suficientemente grande como para que otros lo hagan. El más grande en el reino es el siervo de todos. El ministerio de Gayle Erwin hace una dinámica presentación de este principio; pero Gayle lo vive, no solo lo enseña.
VI.- MINISTRA, NO QUIERAS QUE TE MINISTREN (Juan 13 y 14:13)
Mucha gente en el ministerio hoy día, especialmente aquellos que están en la radio y la televisión, pasan más de su tiempo tratando de que la gente les ministre a ellos, más que ministrando ellos a la gente. Este trabajo puede conseguir que el pueblo de Dios envíe a ellos más dinero, o puede ser un pastor que enojado acusa a su mesa directiva de que no le cuidan bien, o puede ser una sutil manipulación para que otros nos elogien o alienten. Como ministros no es nuestra responsabilidad buscar algo para nosotros. Dios cuidará de todo eso. Él suplirá nuestras necesidades económicas, Él resolverá nuestras necesidades emocionales. Es nuestra responsabilidad morir a nosotros mismos, mas cuidar de los otros.
Próximo al final de su vida, el General William Booth, fundador del Ejército de Salvación, envió un mensaje a sus colaboradores que no decía nada, excepto la palabra “otros”. Esa fue la esencia de su vida: Vivir para otros, no para uno mismo. Buscar el bien de aquellos que Dios te ha entregado. Buscar bendecir, no ser bendecido; amar, no ser amado; cuidar, no ser cuidado; ministrar, no que te ministren.
Alimenta el rebaño de Dios con la Palabra pura de Vida. Sírveles en amor. Da. Vive para las ovejas; y si es necesario muere por ellas. Tú eres pastor, y esto es lo que hacen los pastores.
Si tú lo que buscas en el ministerio es satisfacer tus propias necesidades, arrepiéntete o salte. Déjame decirte que Dios está buscando a aquellos que tengan un corazón amoroso para las ovejas. Él mira a su pueblo disperso, golpeado, herido, muriendo, asolado por el lobo, y su corazón se duele por ellos. Él se agranda por envolverlos en su amor.
Como pastores y ministros, este es nuestro llamado, envolver al rebaño en los amorosos brazos de Jesús. He conocido personalmente a Chuck y Kay Smith por veinte años, y ellos me han hecho pasar por sobre de ellos directamente a los brazos de Jesús.
Ministra a otros, llévalos a los brazos de Cristo; Él es el grande, amoroso y maravilloso pastor.
VII.- OVEJAS ENGENDRAN OVEJAS (Juan 15:16)
Todo el movimiento de Calvary Chapel empezó con Chuck y Kay Smith que se sentaron cerca de la playa Huntington orando juntos fervientemente por la gente joven perdida que los rodeaba. Si nosotros estamos caminando con el Señor, es esencial que tengamos un corazón dolido por los extraviados, un profundo, quemante e insaciable deseo de ver misiones por todo el globo terráqueo y como se convierten los que se están perdiendo. Nuestro celo por evangelizar debería de ser profundo. Nuestras congregaciones deben tener la visión de alcanzar a aquellos que se pierden, e involucrarse directamente en el trabajo misionero y evangelístico.
Tengamos cuidado, sin embargo, de los programas engañosos de misión y evangelismo. Como pastores, nuestra primordial responsabilidad es alimentar al rebaño –los cristianos- de manera que ellos puedan hacer el trabajo del ministerio (Ver Efesios 4). Si estamos alimentando al rebaño con la Palabra de Dios, entonces el rebaño estará saludable. Y ovejas sanas se reproducirán automáticamente y naturalmente sin las artífices ayudas de ciertos programas. Ovejas saludables comparten su fe, tienen carga por la misión, buscan al perdido. No tenemos que empujarles, ellos van. Alimenta al rebaño y se reproducirá.
Programas misioneros, de naturaleza evangelística y de ayuda social son necesarios, pero son producto secundario, son el futuro de una enseñanza bíblica sólida. Nunca encontrarás la paz persiguiéndola, la paz sólo se encuentra en Jesús, encuéntrale a Él y por consecuencia tendrás lapaz. De igual forma, nunca podrás levantar programas misioneros buscando hacerlos tú directamente (no al menos en los que Dios esté presente). Alimenta a su pueblo, y las misiones serán parte del futuro.
¿Y por donde empezar? Orando. Únase para orar por los que se están perdiendo. Busca el rostro de Dios para que Él te recompense con almas.
VIII.- SE SUMISO Y FIEL (Tito 3)
Los hombres que Dios levantó para ayudar a Moisés le dieron la mejor ayuda cuando estuvieron a su lado y le detuvieron sus brazos. Esta es nuestra responsabilidad con aquellos que Dios ha puesto sobre nosotros. Aquí en el Colegio Bíblico y Centro de Conferencias de Calvary Chapel, es mi llamado, mi responsabilidad, mi deber, ayudar a mi pastor. Chuck Smith es el director de este ministerio. Mi trabajo es facilitar su tarea, hacer su trabajo más ligero, sostener sus brazos y ayudarle en cualquier forma que lo necesite.
Mi trabajo es orar por mi pastor diariamente, animarle si es posible, informarle de todo para que sepa que es lo que está pasando, de manera que no se sorprenda por nada, darle datos y opiniones, ayudarle. El pastor Chuck no quiere ni necesita un hombre que siempre diga si. Pero por otro lado tampoco necesita vaqueros independientes que busquen levantar su propio reino.
Dios ha establecido a alguien sobre ti. Sométete a Él, ámale, ora por él, ayúdale; sobretodo, sé siempre fiel. Nunca traiciones a aquellos con quienes ministras. Nunca hables mal o critiques en público, nunca chismees.
Si hay algo con lo cual no puedas estar de acuerdo en el ministerio, calladamente déjalo. Nunca trates de levantar tu propio ministerio sobre los cimientos construidos por otro hombre. No toques al ungido de Dios. Si él está equivocado, Dios tratará con él; ¿quiénes somos nosotros para criticar al siervo ajeno?.
Nunca causes contienda o división. Ayuda, alienta, sométete, aligera cargas. No trates de ser una estrella. Sirve a Dios sirviendo al hombre bajo quien Dios te ha puesto. Si yo estoy haciendo mi trabajo bien, el pastor Chuck nunca tendrá que preocuparse por esta parte del ministerio, porque sabrá que está caminando tal como caminaría si él tuviera tiempo de estar aquí y hacerlo personalmente. La única razón de que me haya solicitado, es porque él no tiene tiempo de hacerlo todo. Si pudiera, él lo haría. Este es su ministerio, yo necesito llevarlo tal como él lo haría.
He escuchado que la gente dice que el pastor Chuck es muy estricto. Déjenme decirles que esto no es cierto. Si tú tienes corazón para la gente de Dios, eres un siervo; y si estás deseoso de poner un esfuerzo sincero en el servicio, no tendrás ningún problema con el pastor Chuck Smith.
IX.- HACER ÉNFASIS EN LO QUE DIOS HA HECHO POR NOSOTROS, Y NO EN LO QUE NOSOTROS PODAMOS HACER PARA DIOS (Romanos 8)
La Gracia, un regalo inmerecido de Dios para aquellos que merecían lo contrario, es el corazón del Evangelio. Es la Gracia lo que debemos enseñar, y es la Gracia lo que debemos vivir en el ministerio. Muchos pastores continuamente enfatizan lo que la gente debe hacer para Dios –dar más dinero, orar más, estudiar más-. El ministerio del pastor Chuck destaca más lo que Dios ya ha hecho por nosotros; Jesús nos ama, Él murió por nosotros, Él resucitó, Él ascendió a la diestra del Padre donde por siempre vive e intercede por nosotros, Él ora por nosotros diariamente, sus pensamientos para con nosotros son continuamente pensamientos de amor y bendición, Él nos ha perdonado de todos nuestros pecados, Él está siempre con nosotros para ayudarnos y guiarnos, Él nos ha dado de su poder con su Santo Espíritu, Él está preparando una morada eterna para nosotros.
Enseña a la gente lo que Dios ya ha hecho por ellos, y sus corazones se derramarán de amor y gratitud; gratitud que se manifestará en amar el servicio y ser devotos en la oración.
Guía a tu gente a que pase por sobre ti hacia los brazos de Jesús. Ellos lo necesitan a Él, no a tí. En una ocasión en el ministerio, llegué a agobiarme con tanta carga de consejería, que después me di cuenta de que estaba enseñando a la gente a descansar en mi, en lugar de Dios. Me arrepentí de ese pecado, y empecé a hacer énfasis en su amorosa gracia, permitiéndoles entonces ver a Jesús claramente.
Ver a Jesús claramente debería ser la meta de cada servicio, cada estudio, cada reunión. Nuestra meta en el Colegio Bíblico de Calvary Chapel es que cada hombre y mujer conozca mejor a Jesús al terminar, que cuando empezaron. Nuestra meta para el Centro de Conferencias es que cada persona que asista, conozca a Jesús más cuando baje de esta montaña que cuando subió. Queremos que cada estudiante, cada asistente a los retiros, cada inquilino, cada visitante, vea a Jesús claramente brillando a través de nosotros, que conozca de su amor y gracia, y que cada día le conozca mejor.
X.- ALIMENTAR, NO GOLPEAR A LAS OVEJAS (Juan 21:15-19)
Cuando empezaba como pastor, acostumbraba a pensar que Jesús dijo: “Pedro, si me amas, golpea a mis ovejas”. Y hacía un buen trabajo. Reprendía por todo a todos desde el púlpito con el fuego de algún profeta del Antiguo Testamento. Y a la gente le gustaba. Estaban tan acostumbrados a ser maltratados que pensaban que no eran espirituales si no salían de la iglesia sintiéndose miserables.
A Moisés no se le permitió que entrara a la tierra prometida porque mal-representó a Dios. Dio a su pueblo la impresión de que Dios estaba enojado con ellos cuando no lo estaba. Moisés golpeó con enojo la roca, y por lo tanto, nunca probó una sola uva en Canaán.
Debemos ser muy cuidadosos de no desvirtuar la imagen de Dios. Él no está enojado con su pueblo, y si nosotros lo estamos, debemos entonces ponernos en contacto con el Señor otra vez.
Hay que alimentar al pueblo de Dios. Enseñarles su Palabra, hablarles la verdad en amor, compartir la verdad pura de su Palabra en amor.
Como pastor joven que era, a menudo predicaba a aquellos que no se encontraban. Si cuatro personas acudían a un servicio entre semana, yo vociferaba y desvariaba (con plenitud de textos) acerca de la diligencia y el compromiso. Y hablaba a aquellos que no estaban, y no a las cuatro ovejas fieles que habían acudido. El pastor Chuck me enseñó que me olvidara de aquellos que no estaban y alimentara amorosamente a aquellos que si acudían. Fue entonces cuando el ministerio empezó a crecer.
Guarda tu corazón, vigila tu motivo. El único y legítimo motivo es el amor. Esta es la razón por la cual enseñamos, por lo que predicamos, por lo que adoramos, por lo que servimos.
Si tu amas a Jesús, alimenta su rebaño.
XI.- PRESENTA LA PALABRA DE DIOS DE MANERA AMOROSA, TRANQUILA Y RELEVANTE (Juan 15 y Jeremías 3:15)
Yo crecí escuchando predicaciones que más bien o me hacían dormir o me insultaban. Me hacían dormir porque sus mensajes no eran de importancia para mi vida. Me ofendían porque hacían crecer mi culpabilidad sin mostrarme el amor y libertad en Cristo.
“Línea por línea” es la manera en que Dios habla a su pueblo.Los sermones por temas son una dieta esporádica y desbalanceada. El rebaño no crece bien con sermones por tópicos. El pastor Chuck nos ha enseñado que alimentemos al rebaño –línea por línea, versículo por versículo a través de los libros de la Biblia- haciéndolo así, nos mantenemos en balance. No nos concentramos solamente en las doctrinas que nos gustan, cubrimos todo el consejo de Dios. El pueblo se alimenta, crece, produce fruto para gloria de Dios. Dios está buscando pastores que alimenten a su pueblo, quienes enseñen versículo por versículo lo que dice la Biblia sin agregar algo.
Mantente actualizado en asuntos políticos. Da estudios de relevancia, esparce a través de los estudios de la Biblia información profética de política, problemas sociales, evidencias de la creación, etc. Lee revistas y periódicos, informate.
Presenta la palabra de Dios en una manera tranquila, donde todos se sientan bien recibidos, inclusive aquellos de diferentes iglesias o distintas edades. No es secreto porqué muchos de nosotros –hippies- llegamos a Calvary Chapel; porque fue el único lugar que nos aceptó tal y como éramos. Ellos nos aceptaron y nosotros aceptamos a Jesús. Alguien recientemente me escribió una carta diciendo que pensaron que era vergüenza que Calvary Chapel hubiera bajado sus estándares al dejarme entrar. Bendito Dios. Este ministerio aún esta bajando en sus estándares al permitir que pecadores de todo tipo entren y sean salvos por su gracia.
Mientras que creíamos en la informalidad para adorar, igual de importante era mantener nuestros servicios con respeto, hacer cosas decentemente y en orden, y con dignidad. Dependiendo de la comunidad en la cual vives, esto podría implicar inclusive usar saco y corbata los domingos por la mañana ¡Chuck lo hacía!.